lunes, 30 de mayo de 2011

Circuito 6. Camino de la Tejera. (Caminos por el Robledal de Riaza)

Salimos de Martín Muñoz de Ayllón por la carretera a Alquité y nos desviamos por la primera pista forestal que sale a la derecha. El camino describe varias curvas antes de llegar al siguiente cruce en el que continuamos de frente. Enseguida dejamos una rodera a la izquierda que se dirige (32) que se dirige a Alquité, e inmediatamente tomamos a la izquierda en la siguiente bifurcación. Avanzamos entre las matas de robles y los campos de cultivo que son más abundantes que medida que nos aproximaos al pueblo. Dejamos una rodera a la derecha y poco después pasamos por un paso canadiense. El paisaje se muestra en todo su esplendor y la mirada se pierde en las ondulaciones del piedemonte, con el Pico del Grado al fondo. La fuerza del agua va descarnando las laderas en las que se forman sucesivas cárcavas que dejan entrever el suelo rojo de las rañas. Mientras, a la derecha, la Sierra de Ayllón se eleva en el límite de las provincias de Segovia y Guadalajara. Continuamos hacia Villacorta cuyas casas comienzan a distinguirse al fondo. Atravesamos un segundo paso canadiense y nos incorporamos a una pista forestal para entrar en el pueblo.

Villacorta forma parte de los pueblos rojos de la Sierra de Ayllón. Se asienta sobre conglomerados de cuarcitas y pizarras cementados con arenas rojas ricas en hierro. La alta concentración de este metal hizo posible su explotación a pequeña escala en algunas ferrerías y forjas locales. Salimos del pueblo y cogemos el camino hacia el Molino de la Ferrería, ahora convertido en alojamiento rural. Pasamos junto a él y avanzamos unos metros más, hasta desviarnos a la izquierda por una senda que baja al río Vadillo. Continuamos junto al cauce y lo cruzamos por un pequeño puente tras el cuál, una portera nos facilita el paso por un vallado y nos permite continuar por la empinada ladera. El tramo inicial discurre entre el muro y un reguero. Seguimos subiendo y cruzamos una alambrada para finalmente salir a la pista forestal junto a un poste del tendido eléctrico.

En este punto enlazamos con el circuito 5.1 y giramos a la derecha para continuar por la pista forestal. Poco después  dejamos una  de tierra a la izquierda y cruzamos el arroyo de los Hocinos para llegar finalmente al río Vadillo, donde enlazamos con el circuito 4. Continuamos río arriba y lo cruzamos por un puente de hormigón. Tras una fuerte subida entre retamas y jaras cruzamos una portera e inmediatamente el camino se bifurca y tomamos el de la izquierda. Seguimos caminando a media ladera disfrutando del valle escarpado que ha dibujado el Vadillo. Rodeados por el robledal llegamos a una pista de tierra y nos incorporamos a la derecha. Cruzamos una portera y subimos hasta el pueblo flanqueado por los muros de piedra.

La arquitectura tradicional del Martín Muñoz de Ayllón se encuentra a caballo entre las de los pueblos rojos y negros. Los muros de las viviendas están construidos con un característico mampuesto de cuarcitas blancas y pizarras entre los que se intercalan rocas rojizas por su alto contenido en hierro.

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